Aseguradoras y fin a las exenciones tributarias para los seguros de vida: "No cabe duda de que desincentivará la contratación"

Pese a que la discusión está estancada en el Senado -a la espera de lo que pueda ocurrir con el cuarto retiro del 10%-, el financiamiento de la expansión del Pilar Solidario como lo plantea el gobierno continúa sacando reacciones.

Para costear el aumento en la cobertura de un 60% de la población más vulnerable a un 80%, el Ejecutivo planteó eliminar a los seguros de vida de las exenciones tributarias, y que califiquen dentro del impuesto a la Herencia y Donaciones, lo que no cayó bien en la industria aseguradora.

Así lo revela un reciente informe del departamento de Estudios de la Asociación de Aseguradores de Chile (AACH), que evaluó en detalle la propuesta que elaboró el Ministerio de Hacienda que encabeza el ministro Rodrigo Cerda.

"No cabe duda de que la aplicación de impuestos a los seguros de vida desincentivará la contratación de éstos. Hay que recordar que los seguros de vida son una herramienta que ampara económicamente a las familias, en caso de fallecimiento del sostenedor del hogar. Gracias a su aporte económico, los deudos pueden contar con un capital que les permitirá continuar con su vida, mitigando el riesgo financiero", concluyó el reporte.

Agregaron que elevar las pensiones de las personas más vulnerables si bien "loable, sin embargo, no es adecuado alcanzar este objetivo comprometiendo el bienestar actual de la población".

¿Cuánto impuesto pagar?

El reporte del gremio asegurador también detalló cuánto deberán pagar en impuestos los beneficiaros de los seguros de vida contratados, de acuerdo a una escala progresiva.

Por ejemplo, señalaron que, para un beneficio entre 0 y 80 Unidades Tributarias Anuales (UTA), se deberá pagar un 1%, mientras que en un rango entre las 80 y 160 UTA, el asegurado tendrá que pagar un 2,5% de impuesto.

Continuando, un beneficio del seguro que se ubica entre las 160 y 320 UTA, el cliente de la respectiva compañía de seguros tendrá que tributar un 5% del beneficio y, del mismo modo, entre las 320 y 480 UTA el monto a pagar será de un 7,5%.

Más arriba, entre las 480 y 640 UTA tendrá que pagar como impuesto un 10%, para luego, entre las 640 y 800 UTA, la cifra es de 15%. El dato llega a 20% si el beneficio es de entre 800 y 1.200 UTA. Más allá de ese número, el porcentaje a pagar como tributo sea de 25%. 

Las críticas a los impuestos inmobiliarios

Otros impuestos que fueron  criticados por la AACH son los planteados para el mercado inmobiliario. 

En la actualidad, las personas naturales propietarias de viviendas consideradas DFL 2 están exentas del pago de impuestos en el caso de que dichos inmuebles sean arrendados con fines no agrícolas. Desde el año 2010, solo pueden acceder a este beneficio un máximo de dos viviendas por propietario o RUT, lo que no corre para propiedades que hayan sido adquiridas con anterioridad a esa fecha. 

Sin embargo, el proyecto de ley del Ejecutivo establece que, a partir del 1 de enero de 2022, se aplicará el límite de dos viviendas por RUT a todos los propietarios de inmuebles DFL 2, independientemente de su fecha de adquisición.

"Los impuestos propuestos al mercado inmobiliario aumentarán inevitablemente el precio de venta de las viviendas y de los arriendos, perjudicando a la clase media y sectores de bajos ingresos. De hecho, la última encuesta Casen (2017) muestra que el porcentaje de adultos mayores que no poseen casa propia ha ido al alza desde el año 2006, ubicándose actualmente en 20%", concluyó el informe de la AACH.